«Todo buen coche debería durar tanto como un buen reloj», dijo hace algún tiempo el visionario Henry Ford… y cómo culparlo. El motor es sin duda el corazón palpitante del coche, la razón por la que cada automóvil existe y hace su trabajo.
En esta breve guía veremos cuáles son las precauciones para cuidar mejor tu motor.
Elije un aceite de buena calidad
Elegir un aceite que tenga las características adecuadas para tu coche es fundamental. Debe asegurar una buena fluidez, generar la menor resistencia para llegar a todos los rincones del depósito y cuidar de arrancar y comprimir el motor correctamente.
Si utilizas recambios proporcionados por despiece nissan o de otro fabricante, comprueba con el proveedor sobre el aceite más apropiado.
En la elección del aceite óptimo, las condiciones atmosféricas también juegan un papel fundamental. Elegir uno muy viscoso a temperaturas demasiado bajas puede generar una carga considerable en el sistema de arranque y no proporcionar una lubricación correcta, especialmente en la fase inicial, cuando aún es muy denso.
Usa solo combustible aprobado
Los motores modernos, especialmente los motores diesel, son extremadamente sensibles a la calidad del combustible. Para evitar daños al motor, sería una buena práctica utilizar una estación de servicio que compruebe periódicamente la calidad del combustible utilizado.
Los tanques dañados o sucios pueden liberar pequeñas cantidades de impurezas en el combustible, que luego ingresa a nuestro motor, causando incluso problemas muy importantes.
Calienta el motor antes de aprovechar todo su potencial
El correcto arranque es un aspecto fundamental ya que el motor aún no disfruta de una lubricación óptima en la fase inicial.
Después de arrancar el motor, es una buena práctica dosificar la potencia, ajustando la potencia del motor sabiamente y evitando tensiones demasiado intensas hasta que alcance la temperatura adecuada.
Después de un largo viaje, espera a que la turbina se enfríe
El motor puede tener repercusiones negativas no solo si se somete a un esfuerzo excesivo antes de alcanzar la temperatura de funcionamiento correcta, sino también en el caso de que se apague demasiado rápido sin esperar a que la turbina se enfríe correctamente.
Intenta recorrer los últimos kilómetros del viaje con la mayor suavidad posible, sin hacer funcionar el motor a altas revoluciones. Esto permitirá que el sistema de refrigeración haga su trabajo.
Evite viajar distancias cortas
Los caminos más cortos a menudo se asocian con la acumulación de depósitos de carbón y el filtro de partículas puede causar un bloqueo de hollín. Por tanto, para cuidar el motor es mejor evitar trayectos muy cortos. En su lugar, opta por otros medios de transporte, como bicicletas o transporte público.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.